martes, 11 de mayo de 2010

El deseo de iniciación


Hace meses, todavía no había llegado el invierno en el calendario, pero sí en el ambiente, estaba destrozada -no exagero-. Me pesaba todo el cuerpo, los días se me hacían eternos, lloraba a diario a cualquier hora, y en cualquier lugar...Sinceramente, por primera vez, me permití estar triste sin culpa... (Eso no quita para que, por lo general, el optimismo prime en mi vida y en mi forma de estar en el mundo)

Después de que pasara más de un mes en la misma situación lamentable, me topé con "un chamán": fue duro, muy directo, y lo mejor es que me dijo la verdad, mi verdad, mirándome a los ojos y con todo el amor del mundo... El dolor fue inmenso; pero gracias a nuestras conversaciones, hoy puedo decir que sé quién soy, y hacia dónde quiero ir...

Es maravilloso sacar de las situaciones de dolor (cuando ya se difuminan) alguna lección positiva: y me siento, después de todo lo que ha pasado, mucho más fuerte y más sensible a la vez -la sensibilidad no está reñida con la fortaleza-.

Ayer, mientras comentaba a mi familia mi proyecto en el hemisferio sur, me acordé de un párrafo genial del libro "El fuego secreto de los filósofos" de Patrick Harpur, que dice literalmente en el capítulo "El deseo de iniciación": "Nos guste o no, sufrimos la enfermedad, el duelo, la traición y la angustia en medida suficiente. El secreto es utilizar esas experiencias para autoiniciarnos. Sin embargo, habitualmente se nos induce a buscarles remedio en lugar de sacarles provecho para autotransformarnos" Y es cierto, tenemos que aprovechar estas situaciones que nos vienen para provocar cambios...

Hoy mi amigo Ramón Lobo, al que adoro, afirma que cree en el amor, (me encanta que lo diga alto y claro) y al instante me he acordado de otro post suyo de hace meses que hablaba de las emociones:

"Las emociones son síntomas inteligentes de que debajo de la coraza, el personaje o la mascara existe vida. A veces sucede delante de un cuadro: las líneas y colores que dibujó el pintor, esas expresiones magistrales que sólo consiguen los genios como Caravaggio, se duplican dentro del que mira y de alguna manera le zarandean y desnudan. Me gusta sentirme así, minúsculo ante la belleza absoluta. También ocurre en el amor, cuando entre dos personas brota la sorpresa, el descontrol y un tipo de locura cálida que es otra forma de saber que estamos vivos."

Pues sí, estoy viva porque siento, porque dudo, porque observo, porque canto, porque me equivoco, porque arriesgo...

Gabriela Giorgeta

3 comentarios:

  1. quee bonito, estoy emocionada,
    te quiero infinitio,
    hasta mañana seguro, hasta un rato quiza
    Almu

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  2. Chica ... que bonito escribes. Me encanta leerte porque yo, que soy mas torpe en expresión, encuentro en tus reflexiones escritas las mias. Te siento muy viva e inquieta queriendo aprovechar todo lo que la vida te ofrece. Se te siente segura de ti misma. Eres genial... te deseo toda la suerte del mundo amiga.

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  3. Qué orgullo haber vivido un poquito de esta metamorfosis. En la que la Gabi gusano se convierte en la Gabi mariposa. Gracias por generar tanta belleza. Abrazote.

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